Probablemente Villa terminará jugando en el Real Madrid. Sin embargo, no lo hará a cualquier precio. El presidente del Valencia, Manuel Llorente, se plantó ayer, harto de las ofertas a la baja que le ha ido presentando de forma paulatina su homólogo en el club merengue, Florentino Pérez. Llorente dijo basta y ordenó suspender las negociaciones con el Real Madrid. Hasta que no haya una oferta seria, el Valencia no volverá a hablar sobre el traspaso del Guaje.
El club de Mestalla considera que 45 millones es el precio justo de su gran estrella. No puede pedir menos, ya que esa fue la oferta del Chelsea, rechazada hace unos días a petición del propio Villa. El problema llega a la hora de coger la calculadora y decidir la cantidad de dinero que ingresa el Valencia en metálico una vez descontado el precio de mercado de Álvaro Negredo, pues Llorente sólo acepta vender si el joven delantero madrileño entra en la operación.
¿Cuánto vale el ex ariete del Almería? Esa es la cuestión. Como informó ayer LAS PROVINCIAS, Florentino Pérez se ha escudado en la revalorización de Negredo para rebajar de formar progresiva el dinero contante y sonante que percibiría el Valencia. El Real Madrid ha recibido en las últimas semanas siete ofertas de entre 15 y 16 millones por su canterano: una de Italia, dos de Alemania y cuatro de Inglaterra. A ellas se suma la anterior del Villarreal, que antes de retirarse de la puja estaba dispuesto a pagar 15 millones, y el interés del Sevilla, que no llegó a hablar de dinero.
Las conversaciones entre Llorente y Florentino se intensificaron ayer, y en cada contacto telefónico el dirigente madridista elavaba el precio de Negredo, convencido de que el Valencia está abocado a aceptar cualquier limosna.
Pero Llorente es un duro negociador. En una tarde de locos, sopesó tanto lo que al Real Madrid le piden por los franceses Ribéry o Benzema, sus alternativas a Villa, como la locura que ha pagado por Cristiano Ronaldo y Kaká. Calculó los riesgos y tomó la iniciativa. El Valencia suspendió las conversaciones en lo que en principio aparenta ser una estrategia de negociación, pero obliga al Real Madrid a reflexionar sobre la forma en que está llevando el asunto.
Un portavoz del club de Mestalla admitió a primera hora de la tarde que el diálogo se había intensificado el sábado, pero calificó de abismal la distancia que separa a ambos clubes y sentenció con un rotundo: «En estas condiciones, ni hablamos.» Si Ribéry cuesta 60 millones, Villa no puede valer 25 más Negredo.
En la capital no esperaban semejante órdago. Florentino Pérez hace ya días que da por cerrado el fichaje, y así lo comunica a todo el que le pregunta por Villa. Incluso se frotaban las manos al pensar en la posibilidad de que Adidas, firma que equipa al Real Madrid y que tiene un contrato publicitario con el asturiano, vistiera mañana a éste de blanco merengue. Qué gran impacto mediático, en plena Copa Confederaciones, pensaban en el Real Madrid.
Tampoco Villa contaba con este viraje en las negociaciones. Aunque es feliz en Valencia, tiene motivos de peso para pensar ya en clave madridista. El acuerdo entre su representante, José Luis Tamargo, y Florentino Pérez es total. Cinco años de contrato a razón de 5,5 millones de euros netos por temporada. Casi el doble de lo que cobra en el Valencia.
En la decisión de Manuel Llorente ha influido también el malestar por la prepotencia que exhibe el Real Madrid en esta negociación. Le ha dolido que se lancen globos sonda sobre la posibilidad de que Raúl Albiol también cambie de aires, pero sobre todo que se insista en que Villa está ya fichado. Ayer el entorno de Florentino llegó a difundir que el acuerdo con el Valencia era total y que se haría público mañana, en el escaparate futbolístico en que se ha convertido Suráfrica.
Allí, a miles de kilómetros del terromoto que genera su posible traspaso, el de Tuilla guarda silencio. Ayer se mostró esquivo con la prensa a la conclusión del entrenamiento en el estadio Real Bafokeng, donde España debuta hoy ante Nueva Zelanda. Villa atravesó la zona mixta con cascos puestos, escuchando música y sin intención de detenerse para no ser preguntado por ningún periodista por el estado de las negociaciones.
El pichichi de la Eurocopa está centrado en seguir haciendo historia con la selección española, tras convertirse en el tercer máximo goleador de la roja, e intenta no verse afectado por lo que está ocurriendo con su futuro para pensar en la Copa Confederaciones. Su intención, según dijo a Efe, es no dar entrevistas personales en este momento.
El club de Mestalla considera que 45 millones es el precio justo de su gran estrella. No puede pedir menos, ya que esa fue la oferta del Chelsea, rechazada hace unos días a petición del propio Villa. El problema llega a la hora de coger la calculadora y decidir la cantidad de dinero que ingresa el Valencia en metálico una vez descontado el precio de mercado de Álvaro Negredo, pues Llorente sólo acepta vender si el joven delantero madrileño entra en la operación.
¿Cuánto vale el ex ariete del Almería? Esa es la cuestión. Como informó ayer LAS PROVINCIAS, Florentino Pérez se ha escudado en la revalorización de Negredo para rebajar de formar progresiva el dinero contante y sonante que percibiría el Valencia. El Real Madrid ha recibido en las últimas semanas siete ofertas de entre 15 y 16 millones por su canterano: una de Italia, dos de Alemania y cuatro de Inglaterra. A ellas se suma la anterior del Villarreal, que antes de retirarse de la puja estaba dispuesto a pagar 15 millones, y el interés del Sevilla, que no llegó a hablar de dinero.
Las conversaciones entre Llorente y Florentino se intensificaron ayer, y en cada contacto telefónico el dirigente madridista elavaba el precio de Negredo, convencido de que el Valencia está abocado a aceptar cualquier limosna.
Pero Llorente es un duro negociador. En una tarde de locos, sopesó tanto lo que al Real Madrid le piden por los franceses Ribéry o Benzema, sus alternativas a Villa, como la locura que ha pagado por Cristiano Ronaldo y Kaká. Calculó los riesgos y tomó la iniciativa. El Valencia suspendió las conversaciones en lo que en principio aparenta ser una estrategia de negociación, pero obliga al Real Madrid a reflexionar sobre la forma en que está llevando el asunto.
Un portavoz del club de Mestalla admitió a primera hora de la tarde que el diálogo se había intensificado el sábado, pero calificó de abismal la distancia que separa a ambos clubes y sentenció con un rotundo: «En estas condiciones, ni hablamos.» Si Ribéry cuesta 60 millones, Villa no puede valer 25 más Negredo.
En la capital no esperaban semejante órdago. Florentino Pérez hace ya días que da por cerrado el fichaje, y así lo comunica a todo el que le pregunta por Villa. Incluso se frotaban las manos al pensar en la posibilidad de que Adidas, firma que equipa al Real Madrid y que tiene un contrato publicitario con el asturiano, vistiera mañana a éste de blanco merengue. Qué gran impacto mediático, en plena Copa Confederaciones, pensaban en el Real Madrid.
Tampoco Villa contaba con este viraje en las negociaciones. Aunque es feliz en Valencia, tiene motivos de peso para pensar ya en clave madridista. El acuerdo entre su representante, José Luis Tamargo, y Florentino Pérez es total. Cinco años de contrato a razón de 5,5 millones de euros netos por temporada. Casi el doble de lo que cobra en el Valencia.
En la decisión de Manuel Llorente ha influido también el malestar por la prepotencia que exhibe el Real Madrid en esta negociación. Le ha dolido que se lancen globos sonda sobre la posibilidad de que Raúl Albiol también cambie de aires, pero sobre todo que se insista en que Villa está ya fichado. Ayer el entorno de Florentino llegó a difundir que el acuerdo con el Valencia era total y que se haría público mañana, en el escaparate futbolístico en que se ha convertido Suráfrica.
Allí, a miles de kilómetros del terromoto que genera su posible traspaso, el de Tuilla guarda silencio. Ayer se mostró esquivo con la prensa a la conclusión del entrenamiento en el estadio Real Bafokeng, donde España debuta hoy ante Nueva Zelanda. Villa atravesó la zona mixta con cascos puestos, escuchando música y sin intención de detenerse para no ser preguntado por ningún periodista por el estado de las negociaciones.
El pichichi de la Eurocopa está centrado en seguir haciendo historia con la selección española, tras convertirse en el tercer máximo goleador de la roja, e intenta no verse afectado por lo que está ocurriendo con su futuro para pensar en la Copa Confederaciones. Su intención, según dijo a Efe, es no dar entrevistas personales en este momento.
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