ANDRÉS GARCÍA «¿Te daba mucho el Tottenham?», pregunta Carlos Bosch. «Eso tienes que hablar con otro», dice entre risas Soldado buscando detrás de las cámaras a Alberto Toldrá. «¡Que no se quiere ir!», exclama Juanma Doménech. Aparece en imagen la portada de SUPER del 16 de agosto. Soldado la recuerda. «30 millones por Soldado. El Valencia rechaza una súper oferta del Tottenham», decía aquella información que días después confirmaba el propio jugador. «Llorente dice que todos los jugadores están en venta menos Soldado y eso es así. Soldado es el jugador referencia del Valencia para muchos años», apunta Joan Carles Martí. ´Rober´ asiente con la cabeza y toma la palabra. «Yo estoy en el equipo que quiero estar y quiero estar mucho tiempo. Por eso renové mi contrato este verano. Eso sí, todos sabemos cuál es la realidad del club y sabemos que económicamente no está en su mejor momento y que todos somos moneda de cambio. Si alguna vez me dicen que me tengo que ir, pues habría que verlo». «¿Y si te lo plantean?», pregunta Bosch. «¡En casa la que tendría!», bromea Soldado. «¿Tan bien está aquí la familia Soldado?» insiste Bosch. Soldado da el gran titular de la entrevista. «No solo mi mujer y mis hijos viven en Valencia, también toda mi familia. Me ha costado mucho llegar hasta aquí y no quiero desaprovecharlo. No quiero ser un jugador de pasada». Este fue uno de los pasajes más jugosos de la visita que Soldado hizo al Supermurciélago de Levante TV.
Habló de su futuro, pero también del presente deportivo del equipo. Soldado habla claro. Con la desgana y los altibajos del inicio de temporada no se va a ningún lado. Rober apela al carácter, a la unión, al trabajo, al órden, a la seriedad y al sacrificio de la remontada contra el Athletic y la goleada al BATE. Ese es el camino a seguir para el delantero. El camino que, según él, le da la vida al Valencia. «A veces no hemos estado finos, pero lo que no nos podía fallar era sacrificio y ese carácter porque es lo mínimo que se nos puede exigir. Contra el Athletic fue un partido serio, nos sacrificamos todos los jugadores, lo dimos todo, no nos rendimos y ese espíritu es el que tenemos que tener. Había otros partidos en los que la gente parecía que estaba incómoda y desganada. Parecía que nos faltaba ese carácter que nos da la vida». Soldado da en la clave. El equipo sabe ahora cómo hacer las cosas. «Ahora sabemos como hacer las cosas y en estos dos últimos días hemos demostrado que somos fuertes. Antes solo eran palabras y ahora son hechos. Todo lo que se habla fuera, ahora se refleja en el campo. Cuando estamos ordenados y serios, somos un equipo muy incómodo y fuerte. El otro día lo demostramos en Champions. Nos salió casi un partido perfecto».
Otra de las claves que apunta Soldado para explicar la reacción del equipo es que ahora se saben leer los partidos. «Lo que el equipo tenía era muchos altibajos, teníamos 25 minutos muy buenos y diez en los que se perdía el control, ahora lo que intentamos es leer los partidos mejor. El partido va cambiando y saber leer los partidos es importante y nos ha costado. Y no creo que el cambio de entrenador tenga que ver, al final los que damos la cara somos los jugadores. Creo que los jugadores no estábamos dando el cien por cien y al final el perjudicado es el equipo», se sinceraba.
Soldado fue autocrítico con el equipo, pero también consigo mismo. El capitán del Valencia reconoce que no estaba haciendo las cosas como debía y que necesitaba un partido así. A nivel individual también necesitaba un partido así. «Me estaba costando ver portería y espero que todo cambie ahora con este partido. Al final uno tiene que ser realista con la situación, no he hecho las cosas como las tenía que hacer en este arranque de temporada. Y a partir de ahí yo soy autocrítico, escucho todas las opiniones y aunque está claro que algunas molestan, las entiendo perfectamente y me sirven para aprender». Entre ellas están las de Pellegrino. El Flaco afirmó públicamente que lo quería más cerca del «arco». Soldado lo entendió porque ya se lo había dicho en privado y le da la razón. Si primero las dicen dentro del vestuario no me molesta si salen pública, el problema sería si las dijeran en público y no en privado. No me molestó, en el vestuario todas las críticas del míster son constructivas y de todas hay que aprender. El míster tiene toda la razón. En los últimos partidos por desesperación también, estaba incómodo con tanta gente encima, participaba poco y quería aparecer y caía a los lados para recibir y crear peligro, pero... mi mayor virtud es dentro del área».
Soldado acaba de hacer historia en la Champions con sus goles, pero ya está pensando en la Liga. Así son los ganadores como él. Recortar puntos con el Atlético y el Málaga ya lo tiene entre ceja y ceja. «El Atlético y Málaga son rivales que están muy fuertes, son dos equipos muy competitivos, están ganando partidos fuera y el Málaga está jugando bien al fútbol. Van a ser candidatos a la Champions. No podemos dejar escapar más puntos. Tenemos que empezar a recortar puntos. Hay que seguir así y ir a más. Sería bueno ganar en Sevilla y recortar la distancia con los de arriba. Queremos ganar al Atlético, pero de nada sirve ganarles si antes no le hemos ganado al Betis. En este club tenemos que ir a ganar todos los partidos. Lo que hemos hecho no se puede quedar en anécdota. Tiene que convertirse en una costumbre. Sabemos cuál es la línea a seguir y tenemos ganas de ganar fuera de casa que llevamos mucho tiempo sin hacerlo», decía.
Aunque para líneas a seguir la que tiene Soldado con Albelda. Como reconoció ayer, David es el jugador más competitivo que nunca ha visto. «Albelda es un ejemplo a seguir por lo que transmite en el terreno de juego. Más competitivo que él no hay nadie. No juega al parchís y a las cartas con nosotros porque si pierde no hay quien le aguante», decía entre risas. Soldado estaba cómodo. No perdió nunca la sonrisa de la boca. Uno de los momentos más divertidos fue cuando vio las celebraciones de gol de Bosch en Mestalla para promocionar el programa. O cuando recordó el fichaje del Don Bosco y de aquel portero, Valentín, que no pudo fichar por el Madrid. También cuando afirmó que aún no había visto repetido el polémico gol suyo en el Bernabéu o cuando desveló que se cruza todos los días con Sánchez. ¡Al que le ha quitado el honor de ser el máximo goleador del Valencia en la Champions». Ojalá pueda conseguir muchos récords. Ahora no le doy la importancia que a lo mejor tiene, pero seguramente que cuando me retire sí. ¡Juan aún no me ha retirado el saludo!», decía con humor. Juanma Doménech le preguntó por lo que le dijo Ballesteros para sacarle de quicio en el derbi. Soldado salió airoso. «Es un defensa incómodo y hemos tenido piques dentro del campo, pero ahí se queda. Aunque el más pesado para mí es Puyol porque siempre está encima de ti». También de sus cuatro cartulinas amarillas. «Es una cosa que tengo que corregir, sé que me perjudica, aunque nunca he sido expulsado con el Valencia». Soldado acabó con una reflexión para la ilusión. Hay respeto, pero no miedo a Barça y Madrid. «Nos ha tocado con los dos grandes, pero si soñamos con la Champions, ¿por qué no con la Copa?» Así es nuestro ´9´.
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