Hay consenso: Aduriz y Soldado son letales cuando coinciden dentro del campo. Unai se reunió el jueves a primera hora de la mañana con Braulio y Manuel Llorente para hacer una valoración del inicio de curso, pero se profundizó más en lo más reciente, que era el partido contra el Atlético disputado unas horas antes. Y los tres acabaron muy satisfechos con dos aspectos; el excelente rendimiento que se obtiene cuando se juntan en el campo los dos delanteros y el espíritu de sacrificio de la mayoría de la plantilla. No se dio la mejor versión en el primer acto, pero la reacción no se pasa por alto, ya que el VCF no se rindió hasta que el árbitro les envió a los vestuarios. Existe una gran satisfacción por el inicio de curso, pero eso no significa que vayan a conformarse, porque aún hay situaciones que se pueden mejorar, como el tema de la concentración en algunos momentos. Es importante que exista una única dirección en el trabajo y la opinión de los tres coincide.
Hasta la fecha, en la libreta del técnico se contemplaba juntar en ataque a Soldado y Aduriz sólo en casos de urgencia, pero viendo lo bien que se compenetran sobre el césped, la alternativa tiene visos de convertirse en una apuesta para jugar de inicio. Rindieron de maravilla ante la Fiorentina y el miércoles en Mestalla se consolidaron. Más allá de ser futbolistas con características distintas y compatibles, los dos tienen una gran facilidad de desmarque que complica mucho la labor de la defensa rival. No son referencias fijas, más estáticas, y la pareja se entiende de maravilla. Ni se estorban, ni se tiene celos. Son una gran alternativa que conforme avanza la competición va cogiendo solidez para ser una apuesta de inicio. Unai, Braulio y Llorente acabaron muy satisfechos con la media hora de ambos sobre el césped. Al Atlético le marcó Aduriz, pero Soldado también tuvo dos ocasiones con mucho peligro que sacó milagrosamente el portero De Gea.
También coincidieron los presentes en la reunión a tres bandas con la gran actitud que tuvo el Valencia tras el descanso. En la reunión se apuntó que «se vio un espíritu de sacrificio por el grupo». Nunca se bajaron los brazos, hubo jugadores que se vaciaron e incluso se pusieron sobre la mesa dos nombres propios, como los casos de Tino Costa o Mathieu. Uno de los rasgos que caracteriza al nuevo Valencia es la solidaridad que se pone en beneficio del colectivo, a veces hay casos en los que un jugador puede hacer la guerra por su cuenta en beneficio propio, pero esos no van a tener hueco en este equipo.
Existe satisfacción en la cúpula técnica y directiva del Valencia, el empate ante el Atlético no empaña las cuatro victorias anteriores, pero aún van a ir a más.
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