Villa acaba de dar el pistoletazo de salida para que la afición valencianista empiece a mentalizarse de lo que puede pasar de aquí a final de temporada. El asturiano hablaba el martes bastante claro: quiere sacarle el máximo provecho a su carrera como profesional y abre la puerta a su adiós, cuestión que el Valencia maneja prácticamente desde el día en el que dijo que no se iba (tanto en el aspecto económico como deportivo). Y el vestuario también. Justo un día después de que el goleador moviera la primera pieza del tablero en esta temporada (después del verano tan agitado que tuvo), Mata le ha echado el primer capote. Por si había algún genero de dudas, el vestuario -al menos la primera voz que se ha escuchado- está con el asturiano. Villa cautiva dentro y fuera de los terrenos de juego.
En realidad, lo que quiere evitar Mata es que Villa, que sabía muy bien lo que decía con aquello de «no me cierro las puertas ni a Europa, ni a África, ni a Corea...», pueda haber incomodado a la afición valencianista. En estos casos y pese a que la realidad económica empuja con fuerza, habrá quien quizás se haya podido sentir molesto cuando escucha tras la undécima jornada de Liga que su goleador y mayor estrella tiene en su agenda un asunto grave: su traspaso.
«La afición tiene claro que David esta contento aquí y que da todo por este equipo, como lo ha demostrado todos los años que lleva aquí marcando muchísimos goles», apunta el extremo internacional para añadir de inmediato: «Llevan dos veranos hablando de que iba a salir y al final se ha quedado... se ha quedado contento y lo está demostrando. Es pichichi en la Liga y en la selección está fenomenal. Nadie puede dudar del compromiso del Guaje con el club».
Ese compromiso complace de lleno al club cuyo líder, espiritual y efectivo (Llorente), ya ha advertido cuál es la línea a seguir: a los jugadores hay que sacarles rendimiento deportivo y también económico. Con ese planteamiento, al Valencia no le ha quedado otro remedio que empezar a manejar alternativas. Y ahí es donde la cuestión se atasca. A Fernando Gómez se le ha puesto cuesta arriba el reto porque la directriz que hay ahora es la que, de momento, no se puede llevar a la práctica ningún movimiento hasta que no haya más concreción sobre la cuestión económica. Ni por Jovanovic ni por 'Chori' Domínguez ni por nadie que se pueda poner a tiro y que encaje realmente en lo que le hace falta al equipo. A nadie escapa que encontrar con plenas garantías otro Villa a un precio asequible es difícil pero hacerlo forzado en el tiempo puede resultar casi imposible. El recambio que sobre el papel tiene hoy en día Villa en el Valencia es Zigic y este, porque los hechos lo están demostrando, ni contaba el año pasado con la confianza de Emery ni tampoco cuenta para la presente temporada. El serbio, por cierto, tiene claro que no va a abandonar el club en este mercado de invierno pese a que es más que probable que pueda llegar alguna propuesta. Lo que pueda pasar el verano que viene es otra cosa y ahí sí parece claro que de nuevo estará en la parrilla de salida.
Zigic, tal y como se está poniendo el Valencia en la Liga, sabe que tarde o temprano aquí va a tener alguna oportunidad y que los objetivos van a ser más ambiciosos que otro posible destino. Y es que, al vestuario de Paterna le ha cambiado la cara tras lo de Pamplona. Los jugadores están sintiendo que este fin de semana puede ser muy goloso con el duelo entre Barça y Madrid. Aún así, no quieren perderse en la euforia. «Lo dijo David -Villa- y tiene razón. En noviembre no se puede saber dónde vamos a estar en mayo o junio pero el objetivo del equipo es estar intentándolo pero ahora es muy pronto», indica Mata. Aún así, el valencianista admite la realidad: «Somos conscientes de que hay que ser realistas. Estamos en una buena situación pero queda más de la mitad de la temporada y es difícil mantener una regularidad tan alta. Ese es el objetivo».
Porque el Valencia da muestras de haberse enganchado a una trayectoria ascendente. «Desde el principio de temporada el equipo ha tenido la misma idea. Hay partidos que se nos escaparon por los finales y eso podría poner alguna duda en el entorno, en nosotros no. Sabíamos que íbamos por el buen camino y se está demostrando que estamos haciendo las cosas bien. El equipo no ofrece ninguna duda», dice Mata, convencido de que la mejoría se centra sobre todo en los resultados.
En realidad, lo que quiere evitar Mata es que Villa, que sabía muy bien lo que decía con aquello de «no me cierro las puertas ni a Europa, ni a África, ni a Corea...», pueda haber incomodado a la afición valencianista. En estos casos y pese a que la realidad económica empuja con fuerza, habrá quien quizás se haya podido sentir molesto cuando escucha tras la undécima jornada de Liga que su goleador y mayor estrella tiene en su agenda un asunto grave: su traspaso.
«La afición tiene claro que David esta contento aquí y que da todo por este equipo, como lo ha demostrado todos los años que lleva aquí marcando muchísimos goles», apunta el extremo internacional para añadir de inmediato: «Llevan dos veranos hablando de que iba a salir y al final se ha quedado... se ha quedado contento y lo está demostrando. Es pichichi en la Liga y en la selección está fenomenal. Nadie puede dudar del compromiso del Guaje con el club».
Ese compromiso complace de lleno al club cuyo líder, espiritual y efectivo (Llorente), ya ha advertido cuál es la línea a seguir: a los jugadores hay que sacarles rendimiento deportivo y también económico. Con ese planteamiento, al Valencia no le ha quedado otro remedio que empezar a manejar alternativas. Y ahí es donde la cuestión se atasca. A Fernando Gómez se le ha puesto cuesta arriba el reto porque la directriz que hay ahora es la que, de momento, no se puede llevar a la práctica ningún movimiento hasta que no haya más concreción sobre la cuestión económica. Ni por Jovanovic ni por 'Chori' Domínguez ni por nadie que se pueda poner a tiro y que encaje realmente en lo que le hace falta al equipo. A nadie escapa que encontrar con plenas garantías otro Villa a un precio asequible es difícil pero hacerlo forzado en el tiempo puede resultar casi imposible. El recambio que sobre el papel tiene hoy en día Villa en el Valencia es Zigic y este, porque los hechos lo están demostrando, ni contaba el año pasado con la confianza de Emery ni tampoco cuenta para la presente temporada. El serbio, por cierto, tiene claro que no va a abandonar el club en este mercado de invierno pese a que es más que probable que pueda llegar alguna propuesta. Lo que pueda pasar el verano que viene es otra cosa y ahí sí parece claro que de nuevo estará en la parrilla de salida.
Zigic, tal y como se está poniendo el Valencia en la Liga, sabe que tarde o temprano aquí va a tener alguna oportunidad y que los objetivos van a ser más ambiciosos que otro posible destino. Y es que, al vestuario de Paterna le ha cambiado la cara tras lo de Pamplona. Los jugadores están sintiendo que este fin de semana puede ser muy goloso con el duelo entre Barça y Madrid. Aún así, no quieren perderse en la euforia. «Lo dijo David -Villa- y tiene razón. En noviembre no se puede saber dónde vamos a estar en mayo o junio pero el objetivo del equipo es estar intentándolo pero ahora es muy pronto», indica Mata. Aún así, el valencianista admite la realidad: «Somos conscientes de que hay que ser realistas. Estamos en una buena situación pero queda más de la mitad de la temporada y es difícil mantener una regularidad tan alta. Ese es el objetivo».
Porque el Valencia da muestras de haberse enganchado a una trayectoria ascendente. «Desde el principio de temporada el equipo ha tenido la misma idea. Hay partidos que se nos escaparon por los finales y eso podría poner alguna duda en el entorno, en nosotros no. Sabíamos que íbamos por el buen camino y se está demostrando que estamos haciendo las cosas bien. El equipo no ofrece ninguna duda», dice Mata, convencido de que la mejoría se centra sobre todo en los resultados.
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