El Guaje estuvo incómodo en la izquierda, mientras que la ´Pulga´ echa de menos más socios en ataque. David Villa y Leo Messi son dos de los mejores futbolistas de la Liga española y, por ende, del mundo. El Guaje y la Pulga Atómica son los referentes de dos de las selecciones favoritas para levantar el cetro mundial en Sudáfrica 2010. El ´7´ de la Roja y el ´10´ de la albiceleste, dos auténticos pesos pesados del balón que, usando el símil pugilístico, empataron a los puntos en su combate particular del Calderón. Cuando ningún juez otorga ventaja con su puntuación a un boxeador el combate se declara nulo. Algo parecido ocurrió ayer en el duelo entre los dos hombres que más flashes fotográficos acaparan. La actuación de Villa sumó más puntos en la primera mitad, pero la estadística se igualó en los segundos cuarenta y cinco minutos, cuando el español jugó más escorado a la zurda, mientras Messi lideraba la reacción argentina.
En el primer acto Villa jugó como único delantero, con dos lugartenientes de lujo por detrás, Andrés Iniesta y David Silva. El asturiano, cayendo ya en el costado izquierdo, complicó la vida al robusto Demichelis y a Heinze, con quienes tuvo sus más y sus menos. Si bien Messi sería el autor del empate de Argentina, el valencianista fue clave en el 1-0 de España. El Guaje recibió el balón en la banda, desde allí condujo hasta acercarse al área para dárselo, con un perfecto toque de exterior, a Silva. El chut del canario lo despejó como pudo Romero, pero el rechace lo convirtió en gol Xabi Alonso.
Minutos después Messi, demasiado desasistido —Gago fue un fantasma sobre el césped del Calderón—, forzó la amarilla de Busquets a 60 metros de distancia de la portería de Casillas. El barcelonista echa de menos en su selección a hombres como Xavi e Iniesta, ayer en el bando contrario. A la media hora, el Guaje dispuso de una clarísima ocasión de gol. El esférico le quedó perfecto dentro del área para fusilar y hacer el segundo. Le pegó con el alma, pero la pelota se estrelló contra las manos, pegadas al cuerpo, de Coloccini.
La Roja estaba bailando a los pupilos de Maradona. Instantes más tarde, de nuevo, el delantero del Valencia rozó el gol. Tras un pase de Xavi al espacio, controló la pelota y la orientó a la perfección en carrera para sacar las vergüenzas del lento central Demichelis y disparar raso y ajustado al poste del meta argentino. Un par de centímetros le privaron de su diana número 34 en 53 partidos.
El Guaje, que pudo ser objeto de un penalti en la recta final de primer periodo, perdió protagonismo en la segunda parte; sobre todo, con la salida de Negredo como ariete. El asturiano pasó al extremo izquierdo. Además, Argentina fue superior entre los minutos 46 y 70. Gracias en buena medida a Messi, quien por fin encontró alguna ayuda en Maxi e Higuaín. El ´10´ marcó el penalti de Albiol a Maxi a la hora de juego. Curiosamente, el ´7´ se quedó sin su gol desde los 11 metros, ya que fue sustituido poco antes de que lo anotase Xabi. Eso sí, en un día de fútbol brusco Villa y Messi no brillaron como acostumbran.
P. CALABUIG . Superdeporte
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