David Villa ha lanzado un órdago a Manuel Llorente que se antoja definitivo. «Arréglalo pronto, que no vuelvo a Valencia», le vino a decir el futbolista al presidente, en el transcurso de la tensa reunión que mantuvieron las partes el pasado lunes por la tarde en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, con el traspaso al Barcelona sobre la mesa. A juzgar por la actitud que mantuvo el delantero asturiano, entiende que no hay vuelta atrás en la situación, lo que no deja de sorprender teniendo en cuenta que tiene contrato para cinco años más con el club de Mestalla.
A medida que han pasado unas horas se van conociendo nuevos detalles de lo sucedido en el encuentro entre presidente y jugador del Valencia CF. El padre de Villa -testigo presencial, además de José Luis Tamargo y Javier Gómez-, abandonó en varias ocasiones la reunión debido a la tensión que fue acumulando al comprobar la inflexible postura que Manuel Llorente mantuvo en todo momento negándose a acceder al traspaso al Barcelona que exige el jugador.
Villa insistió una y otra vez en que no contempla regresar a Valencia, a pesar de que está convocado para presentarse el próximo día 28 como el resto de jugadores internacionales que participaron en la Copa Confederaciones con la selección española. Transmitió sentirse fuerte, tal vez porque a pocos metros de distancia de donde se las tenía tiesas con Llorente le aguardaba el director deportivo del Barcelona, Txiki Beguiristain, con el que se reunió después el delantero valencianista.
Beguiristain tranquilizó a Villa, al que le dijo que se despreocupara porque todo se iba a solucionar, lo que no deja de sorprender, ya que Joan Laporta no ha hecho una oferta concreta al Valencia y todo apunta a que está utilizando al jugador para que sea este el que desate el terremoto contra el Valencia, como así está sucediendo. Manuel Llorente insistió ayer por enésima vez. «Con el Barcelona nunca hemos hablado de precio, sólo lo hicimos con el Real Madrid», se reiteró el presidente valencianista.
Laporta, sólo unas horas más tarde, indicó que el club que preside no hará ninguna locura por Villa y que, si el Valencia no cede en sus pretensiones, ficharán a otro delantero que resulte más barato. «No estiraremos más el brazo que la manga. Haremos los retoques que tengamos que hacer, pero los jugadores que nos interesan los tenemos que conseguir en unas condiciones razonables», manifestó el dirigente catalán, quien dejó entrever que el Barça no está dispuesto a pagar por el punta asturiano los 50 millones de euros que pide el Valencia.
«Siempre he dicho que Villa es un jugador que podía interesarnos en unas condiciones determinadas, pero si éstas no se dan, tendremos que activar otras opciones igualmente válidas y evaluaremos cuál de ellas vendrá en las condiciones que a nosotros nos interesan», advirtió Laporta.
Después de todo lo sucedido en Pozuelo de Alarcón, Manuel Llorente ha mostrado una actitud mucho más señorial que David Villa. Ayer, el presidente del Valencia se limitó a indicar que lo que hay que hacer es «darle cariño» al delantero y «mientras esté aquí, cuidarle mucho». Ni siquiera quiso reconocer los momentos de tensión que se vivieron en la reunión.
Pero Villa está harto. Al menos, es lo que demuestra con su negativa a volver al Valencia. Se ampara en una serie de argumentos, como que su club le llegó a poner precio y colocarlo en el mercado. Por otra parte, el proyecto del equipo no le convence. La situación social, mucho menos. Y quiere jugar la Champions esta temporada. Todo ello sin olvidar que el Barcelona le ofrece un contrato de cuatro años a razón de siete millones por cada uno de ellos.
Sin embargo, desde el Camp Nou no llega una oferta a la sede valencianista. Y los 42 millones de euros que desde la ciudad condal se asegura que pagarían por Villa tienen trampa. El dinero no sería en efectivo, puesto que en dicha cantidad iría incluida la ficha anual de un futbolista cedido, probablemente Keirrison, la cual asumiría el Barcelona. Como posible alternativa a Villa, siguen pensando en Forlán, cuyo traspaso se podría negociar con la inclusión del propio Keirrison, que sí gusta al Atlético de Madrid.
PERO ESTE TIO DE QUE VA, ME ENCIENDE EHHHH......., TE QUIERES IR PUES PAGA TU CLAUSULA Y A PASTAR, OJALA Y TE LESIONES EN LA PRETEMPORADA Y TE PIERDAS EL MUNDIAL POR LISTO, UFFFFFFFFFFFF....
A medida que han pasado unas horas se van conociendo nuevos detalles de lo sucedido en el encuentro entre presidente y jugador del Valencia CF. El padre de Villa -testigo presencial, además de José Luis Tamargo y Javier Gómez-, abandonó en varias ocasiones la reunión debido a la tensión que fue acumulando al comprobar la inflexible postura que Manuel Llorente mantuvo en todo momento negándose a acceder al traspaso al Barcelona que exige el jugador.
Villa insistió una y otra vez en que no contempla regresar a Valencia, a pesar de que está convocado para presentarse el próximo día 28 como el resto de jugadores internacionales que participaron en la Copa Confederaciones con la selección española. Transmitió sentirse fuerte, tal vez porque a pocos metros de distancia de donde se las tenía tiesas con Llorente le aguardaba el director deportivo del Barcelona, Txiki Beguiristain, con el que se reunió después el delantero valencianista.
Beguiristain tranquilizó a Villa, al que le dijo que se despreocupara porque todo se iba a solucionar, lo que no deja de sorprender, ya que Joan Laporta no ha hecho una oferta concreta al Valencia y todo apunta a que está utilizando al jugador para que sea este el que desate el terremoto contra el Valencia, como así está sucediendo. Manuel Llorente insistió ayer por enésima vez. «Con el Barcelona nunca hemos hablado de precio, sólo lo hicimos con el Real Madrid», se reiteró el presidente valencianista.
Laporta, sólo unas horas más tarde, indicó que el club que preside no hará ninguna locura por Villa y que, si el Valencia no cede en sus pretensiones, ficharán a otro delantero que resulte más barato. «No estiraremos más el brazo que la manga. Haremos los retoques que tengamos que hacer, pero los jugadores que nos interesan los tenemos que conseguir en unas condiciones razonables», manifestó el dirigente catalán, quien dejó entrever que el Barça no está dispuesto a pagar por el punta asturiano los 50 millones de euros que pide el Valencia.
«Siempre he dicho que Villa es un jugador que podía interesarnos en unas condiciones determinadas, pero si éstas no se dan, tendremos que activar otras opciones igualmente válidas y evaluaremos cuál de ellas vendrá en las condiciones que a nosotros nos interesan», advirtió Laporta.
Después de todo lo sucedido en Pozuelo de Alarcón, Manuel Llorente ha mostrado una actitud mucho más señorial que David Villa. Ayer, el presidente del Valencia se limitó a indicar que lo que hay que hacer es «darle cariño» al delantero y «mientras esté aquí, cuidarle mucho». Ni siquiera quiso reconocer los momentos de tensión que se vivieron en la reunión.
Pero Villa está harto. Al menos, es lo que demuestra con su negativa a volver al Valencia. Se ampara en una serie de argumentos, como que su club le llegó a poner precio y colocarlo en el mercado. Por otra parte, el proyecto del equipo no le convence. La situación social, mucho menos. Y quiere jugar la Champions esta temporada. Todo ello sin olvidar que el Barcelona le ofrece un contrato de cuatro años a razón de siete millones por cada uno de ellos.
Sin embargo, desde el Camp Nou no llega una oferta a la sede valencianista. Y los 42 millones de euros que desde la ciudad condal se asegura que pagarían por Villa tienen trampa. El dinero no sería en efectivo, puesto que en dicha cantidad iría incluida la ficha anual de un futbolista cedido, probablemente Keirrison, la cual asumiría el Barcelona. Como posible alternativa a Villa, siguen pensando en Forlán, cuyo traspaso se podría negociar con la inclusión del propio Keirrison, que sí gusta al Atlético de Madrid.
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