Aguas de la defensa valencianista en Stamford Bridge, con el boquete ampliado (a priori) por la falta del sancionado Rami hoy, al que sustituye Dealbert. Aguas o más bien cataratas de otra zaga, la bética, para la que Mel no deja de probar efectivos y hasta sistemas: a Pamplona salió con tres centrales e hizo un primer tiempo horroroso para después rehacerse (en juego, que no en resultado) durante la reanudación. Con aquel modelo se queda Pepe Mel y la mayoría de los que estuvieron en la segunda mitad del Reyno saltarán esta tarde-noche al césped vestidos de verdiblanco.
Duele en el costado de los valencianistas la severa derrota, más incluso por triste juego que por amplio resultado (3-0), que el Chelsea les infligió cerrándoles así el paso a octavos de Champions. Pero el fútbol sólo espera a las lamentaciones en junio y entonces Emery y los suyos deben celebrar una nueva clasificación para el máximo torneo continental. Eso se gana, se sigue ganando, en Heliópolis, contra un recién ascendido que vive horas bajísimas tras sumar nueve derrotas y un empate durante las 10 últimas jornadas.
Ratificación.
Con todo, el Betis no se encuentra (aún, puede caer esta jornada) en puestos de descenso. Con todo, quizá no haya precedentes no sólo en el fútbol español sino mundial, Pepe Mel continúa en el puesto y puede que con más fuerza que en jornadas anteriores después de que el presidente Guillén le ratificara "hasta final de temporada". Esa presunta tranquilidad en los despachos contrasta con un evidente miedo sobre el césped: Soldado pisa Sevilla con la Eurocopa entre ceja a ceja, en busca de un número de goles (ya lleva 13 en 19 partidos de Liga y Champions) que quite las excusas a Del Bosque. Precisamente eso, un gran goleador, le falta al Betis. Rubén, pichichi verdiblanco, hizo sólo tres y andan los verdiblancos aguardando a otros como Pozuelo, Pereira o el paraguayo Santa Cruz, que llegó como superestrella pero casi no ha calentado el ataque bético.
Unai asegurará y pondrá a la mayor parte del 'pasillo de seguridad'
Unai Emery, una vez que se ha escapado la Champions, quiere recuperarla por medio de la clasificación en Liga y, para ello, la competición más importante se ha convertido en la doméstica. Por ello, no quiere experimentos, sobre todo con la columna vertebral o 'pasillo de seguridad'. La excepción será la salida de los sancionados Rami y Alba y es posible que Topal repita respecto al Espanyol. Tino Costa acompañaría al turco y, arriba, tiene pinta de que regresen Jonas y Soldado, tras dejar su puesto a Piatti y Aduriz en el duelo ante el Espanyol.
http://www.as.com/futbol/articulo/peligro-soldado/20111210dasdaiftb_50/Tes
sábado, 10 de diciembre de 2011
EL PELIGRO ES SOLDADO
Con Mel a salvo, el punta puede meter al Betis abajo
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